"Es necesario que cada cual renuncie a vicios que son actos de independencia."
"No conocemos al ser que nos mira como nosotros miramos a las abejas"
"Es preciso que en nuestro corazón reine la curiosidad"
"¿Dónde reside esa prudencia anónima que renuncia y elige?"
"El enjambre retorna a la naturaleza y perdemos la huella de su destino"
"Llevan un gentil corazón en un pequeño cuerpo"
"Una ley esencial de la colmena divide en ella el orgullo de la tarea, toda obra debe ser común y anónima para que se más fraternal."
"Para rechazar una objeción sacada de una experiencia nada vale tanto como otra experiencia."
"Atribuir una idea a la naturaleza y creer que esto basta, es echar una piedra en uno de los abismos inexplorables que se encuentran en el fondo de ciertas grutas e imaginarse que el ruido que producirá al caer en el responderá a todas nuestras preguntas y nos revelará otra cosa que la inmensidad del abismo."
"Pero si el presente parece triste, todo lo que la vista encuentra esta poblado de esperanzas."
"No hay más ley ni más fin que el amor."
"Una virgen desnuda en brazos de un robusto guerrero."
"Ver lo peor y seguir lo mejor, dirigir su acción por encima de su idea."
"El amor que abre nuestro corazón, la tristeza que vuelve a cerrarlo."
"Mil gotitas brillan en la punta de los aguijones y propagan el rencor y el odio."
"¿De qué está hecha esa conciencia de que estamos tan orgullosos? De mucha más sombra que la luz, de mucha más ignorancia adquirida que de conciencia, de muchas más cosas de las cuales sabemos que debemos renunciar a conocerlas que de cosas que conocemos. Sin embargo, ella es la que nos permite levantar la frente en presencia del principio desconocido y decirle: lo ignoro, pero algo en mí lo abraza ya."
Tomado de: La vida de las abejas, Maurice Maeterlinck